domingo, 2 de julio de 2023

jueves, 12 de noviembre de 2015


energias renovables


Virus que crean energía para marcapasos
El descubrimiento podría ser el inicio del desarrollo de marcapasos y de otros implantes electrónicos que generen su propia energía.

Virus que crean energía para marcapasos - Foto D-M Shin et al
Los bacteriófagos son virus que infectan exclusivamente a bacterias. Básicamente consisten en unas moléculas de un ácido nucleico, ADN o ARN, dentro de un recubrimiento proteico. Uno de estos fagos, como también se les llama, es el M13 que tiene una estructura filamentosa (lineal) relativamente simple y que se ha empleado en alguna ocasión en aplicaciones nanotecnológicas.
Los materiales con los que están hechos los generadores piezoeléctricos no son biocompatibles
Ahora, un grupo de investigadores encabezado porDon-Myeong Shin, de la Universidad Nacional de Pusan (Corea del Sur), ha empleado fagos M13 para convertir la presión en electricidad, un descubrimiento que podría ser el inicio del desarrollo de marcapasos y de otros implantes electrónicos que generen su propia energía.
Los generadores piezoeléctricos, es decir, aquellos que convierten la presión en electricidad, son aparatos baratos y muy conocidos. Un ejemplo son los encendedores de cocina que se activan presionando un botón y en cuyo extremo aparece una chispa eléctrica. No en vano la piezoelectricidad tiene más de ciento treinta años de historia. Se empleó por primera vez por Marie Curie y su marido Pierre, quien describiera el efecto junto a su hermano Jacques en 1880, en sus investigaciones que desembocaron en el descubrimiento del radio a finales del siglo XIX.
El problema que presentan los generadores piezoeléctricosconvencionales para su uso en implantes en humanos, por ejemplo, es que los materiales de los que están hechos no son biocompatibles y, en muchos casos, son tóxicos. De aquí el interés en encontrar generadores piezoeléctricos de origen biológico.
Los fagos actúan como un muelle que al comprimirse genera electricidad
Lo que Shin y sus colaboradores hicieron fue crearnanocolumnas de fagos M13, lo que se consigue introduciendo los fagos en un molde, que emplearon como base para crear nanogeneradores. Cada columna de fagos actúan como un muelle hecho de varios muelles alineados que son las moléculas de ADN: al comprimir el muelle se genera electricidad.
Si bien los fagos M13 como tales funcionan, el equipo de investigadoresmejoró su rendimiento usando bioingeniería. Sustituyendo cuatro glutamatos cargados negativamente por alaninas en el genoma del fago casi se dobla la electricidad generada cuando se compara con el ADN sin alterar. Siguiendo en esta línea los científicos consiguieron triplicar la cantidad inicial, de tal manera que un nanogenerador de fagos podría encender una pantalla de cristal líquido solo con aplicarle presión.
Referencia: D-M Shin et al (2015) Bioinspired piezoelectric nanogenerators based on vertically aligned phage nanopillars Energy Environ. Sci DOI:10.1039/C5EE02611C 

* Este artículo es parte de ‘Proxima’, una colaboración semanal de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV con Next. Para saber más, no dejes de visitar el Cuaderno de Cultura Científica. 


energias renovables


Nanoflores para el almacenamiento de energía y captación de la energía solar

Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte de Estados Unidos han creado estructuras similares a una flor que son de sulfuro de germanio y que pueden llegar a ser una revolución en el campo del almacenamiento de energía, GES o sulfuro de germanio. Se trata de un material semiconductor que tiene pétalos muy finos que ocupan una amplia y extensa superficie. La flor de sulfuro de germanio está resultando ser una promesa tanto para la próxima generación de dispositivos de almacenamiento de energía como para la fabricación de células solares.

Las “nanoflores” de sulfuro de germanio semejan unas mini-diminutas flores que tienen pétalos de tan sólo 20-30 nanómetros de grosor. Son “nanoflores” que proporcionan, sin embargo, un gran área superficial ocupando una pequeñísima cantidad de espacio. Esta característica física es muy importante ya que permitiría, por ejemplo, aumentar significativamente la capacidad de almacenamiento de energía de las baterías de ión litio.
En efecto, al ser la estructura más delgada y contar con un área superficial muchísimo más grande, las “nanoflores” podrían contener un número muy elevado de iones de litio por unidad de superficie. Mucho más que el resto de las estructuras que se conocen. Del mismo modo, la estructura de las “nanoflores” podrían contribuir significativamente al aumento de la capacidad para supercondensadores, que también se suelen utilizar para el almacenamiento de energía.
Para crear estas estructuras de sulfato de germanio en forma de flor, lo que hacen los investigadores primero es calentar polvo de sulfato de germanio en un horno hasta que éste se comience a vaporizar. El vapor creado se sopla entonces hacia una zona del horno que, deliberadamente, está más fría para su condensación.
En esta zona, es donde el vapor de sulfuro de germanio se condensa sobre una lámina estratificada que tiene tan de sólo 20 a 30 nanómetros de espesor, y llega a medir hasta 100 micrómetros de largo. A medida que se van añadiendo capas adicionales, las hojas se ramifican desde una capa a la otra, creando un patrón floral muy similar a una flor tan conocida como son la margarita o el clavel.
Para obtener esta estructura, es muy importante controlar el flujo del vapor de sulfuro de germanio de manera que tenga tiempo para que su condensación se extienda en capas, en lugar de agregarse en forma de grumos.
El sulfuro de germanio es un material similar a otros materiales como el grafito, que también se depositan en capas, o en hojas, ordenadas. Sin embargo, el sulfuro de germanio es muy diferente del grafito en lo que se refiere a su estructura atómica.

En efecto, la estructura del sulfuro de germanio es muy buena para captar la energía solar y convertirla después en energía útil. Este hecho hace que sea una estructura muy atractivo para su empleo en la fabricación de células solares, en particular, ya que el sulfuro de germanio es relativamente barato y, además, no es tóxico. Hemos de tener en cuenta que muchos de los materiales utilizados actualmente para la fabricación de células solares son materiales caros 
FUTURO
Un nuevo material podría revolucionar el almacenamiento de energía
Un equipo se de investigadores ha desarrollado un método para fabricar una plastilina conductora capaz de almacenar la electricidad. El método barato y fácil de llevar a escala industrial, lo que podría dar solución a uno de los grandes problemas de energía de nuestros tiempos: conseguir almacenarla.
Detalles del proceso descrito en la investigación - Foto Universidad Drexel
de Se sabía que determinados materiales pueden almacenar energía en forma de potencial electrostático en capas bidimensionales, pero su fabricación era peligrosa por los productos necesarios para fabricarlos. Ahora un equipo de la Universidad Drexel (EE.UU.) ha conseguido desarrollar un método que es más barato, seguro y sencillo para fabricarplastilinas que son supercapacitores, triplicando la cantidad energía eléctrica que pueden almacenar. El procedimiento, además, es muy fácil de llevar a escala industrial. Por su trascendencia, los resultados se han publicado en Nature
A diferencia de las baterías que convierten la energía química en eléctrica, los capacitores (también llamados condensadores) almacenan energía como potencial electrostático, parecido a crear una carga estática en un jersey. Los supercapacitores tienen varias ventajas sobre las baterías: se cargan en cuestión de segundos, pocos minutos a los sumo, pueden liberar la energía en forma de descargas grandes y rápidas y son extremadamente duraderos. Serían ideales para reemplazar a las baterías en automóviles.
Los capacitores pueden liberar la energía en forma de descargas grandes y rápidas.
El mismo equipo de investigadores descubrió en 2011 una familia completamente nueva de supercapacitores a la que llamaron MXenos. El nombre proviene por una parte de su composición química, la M es un metal de transición y la X representa al carbono o al nitrógeno, y el sufijo -eno hace referencia a su similitud bidimensional con el grafeno. Lo más interesante de los MXenos es que podían almacenar tres veces más energía que los capacitores de carbono estándar. Sin embargo, en su fabricación participaba el ácido fluorhídrico, muy corrosivo y muy tóxico.
El nuevo proceso sustituye el ácido fluorhídrico por ácido clorhídrico diluido y fluoruro de litio, sustancias muchísimo más seguras. Pero no solo eso, este nuevo proceso trajo la sorpresa de que un conocido MXeno, elcarburo de titanio (Ti2C3), almacenaba varias veces la energía del mismo producto sintetizado usando ácido fluorhídrico o, lo que es lo mismo, seis veces lo que un capacitor de carbono.
Para sorpresa de los científicos, el nuevo material también es maleable.
Pero el MXeno mejorado reservaba otra sorpresa: era maleable como la plastilina, gracias a las moléculas de agua que se intercalan entre las capas del compuesto. Los investigadores lo pudieron modelar de distintas formas y laminarlo para formar capas de unas decenas de micras de espesor. No solo eso, si se diluye también se pueden hacer recubrimientos con él, incluso escribir usándolo como tinta.
Las posibilidades de un material como éste son inimaginables: se puede modelar en la forma que se quiera, tiene una capacidad de almacenamiento eléctrico alta, puede usarse como electrodo en baños sulfúricos con resultados espectaculares, los materiales de partida son muy abundantes y el proceso de fabricación es sencillo y seguro. Si además tenemos en cuenta que estos son resultados de la primera generación del producto, no es aventurado decir que podemos estar ante una verdadera revolución en la forma en la que se almacenará la energía en el futuro.
Next. Referencia: M Ghidiu et al (2014) Conductive two-dimensional titanium carbide ‘clay’ with high volumetric capacitance, Nature DOI: 10.1038/nature13970
* Este artículo es parte de ‘Proxima’, una colaboración semanal de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV con Para saber más, no dejes de visitar el Cuaderno de Cultura Científica.


BIOINGENIERÍA

miércoles, 11 de noviembre de 2015




Enphase crea un sistema de almacenamiento de energía solar
Ephase está a punto de lanzar una alternativa para resolver el problema del almacenamiento de las instalaciones solares. Se trata de Home Energy Solution, una plataforma integral que ofrece la posibilidad de almacenar, controlar y gestionar la electricidad proveniente de la energía solar en nuestro hogar. 
El sistema cuenta con una gama de baterías AC modulares, así como con un concentrador de red que se conecta a una app de monitorización basada en la nube.
Las baterías, que se colocan en una de las paredes del hogar, incorporan un microinversor bidireccional que proporciona 1,2 kW/h y tiene una salida de potencia de 275W/500W. La garantía de las baterías es limitada y cubre un máximo de 10 años o 7.300 ciclos.
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El concentrador de red es un dispositivo del tamaño de una tablet y se conecta con la app para que se muestre toda la información relacionada con el sistema fotovoltaico del usuario: la cantidad de energía generada por unidad de tiempo en los paneles solares, la electricidad que se distribuye en el hogar proveniente de la fuente solar así como la que se utiliza de la red.
Una vez que esté instalado, el sistema optimizará de manera automática el uso de laenergía fotovoltaica, derivándola a las baterías en el momento de máxima generación y gestionando su almacenaje.
“Las soluciones que conocemos hasta ahora son esencialmente sólo una batería”, señala Nathan Dunn, Managing Director de Enphase Energy. “Para obtener un sistema como el nuestro, tendrían que añadir componentes y software adicional. Nosotros estamos ofreciendo una solución completa que puede ser en la práctica una plataforma Plug & Play”, concluye.
Enphase comenzará a probar su sistema en Australia, donde se empezará a comercializar el próximo mes de diciembre y tendrá un precio de 817 dólares americanos por kW/h .
[Fuente: Enphase]

martes, 10 de noviembre de 2015

energias renovables


Batería recargable para almacenar energía solar en las casas




Un equipo de científicos e ingenieros de la Universidad de Harvard ha desarrollado una batería de flujo recargableque tiene la capacidad de almacenar de manera limpia, segura y con un coste muy bajo la electricidad producida en las casas mediante instalaciones solares o eólicas. 
Tanto los paneles solares como las turbinas eólicas sonfuente de energía verde y renovable, pero el problema de estos sistemas de autoabastecimiento eléctrico reside en el almacenamiento. Las instalaciones tradicionales proporcionan la energía de manera inmediata, de manera que lo que no se consuma en el momento se pierde y, además, si el día se nubla o el viento se detiene no es posible obtener suministro. 
Para resolver este inconveniente, este grupo de investigadores ha diseñado una batería de flujo segura y rentable que se puede utilizar tanto de manera doméstica como comercial. Está elaborada con materiales de bajo coste que se encuentran en la tierra de forma habitual, como carbono, oxígeno, nitrógeno, hidrógeno, hierro y potasio. Los compuestos no son tóxicos ni tampoco inflamables. 
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"Los materiales no son tóxicos, son baratos, y al estar disueltos en una abundante cantidad de agua son seguros, ya que no puede prenderse fuego, un detalle muy importante cuando se están almacenando grandes cantidades de energía eléctrica cerca de la gente", explica Michael J. Aziz, uno de los ingenieros que ha desarrollado el invento. 
A diferencia de las baterías de electrodos sólidos, las baterías de flujo almacenan la energía en los líquidos contenidos en los tanques externos, de manera similar a las pilas de combustible. Los tanques establecen la capacidad de almacenamiento y el hardware de conversión electroquímica a través del que se bombean los fluidos establece la potencia.
Ambos elementos se pueden personalizar para que cada usuario disponga de la energía atendiendo a sus necesidades. Además, como la cantidad de energía que puede guardar aumentar con sólo aumentar el tamaño de los tanques, se puede almacenar mucha más a un menor coste que los sistemas de baterías tradicionales.